Concierto en cuatro dimensiones

La famosa cuarta dimension tiene distintos significados de acuerdo al contexto en que se la mencione, asi esta presente en la fisica al hablar de espacios; en la matematica relacionada con el tiempo y en la ciencia ficcion haciendo mencion a lo desconocido. Puedo agregar un nuevo contexto experimentado en persona hace unos dias durante el recital del duo Baglietto-Vitale en el Centro Cultural Torquato Tasso de San Telmo.Resulta que durante este concierto pude claramente identificar cuatro dimensiones: la musicalidad de Vitale; la voz inagotable de Baglietto; las letras de los temas interpretados y una cuarta, que seria la conjuncion de las tres primeras en el sentimineto que hubo entre los artistas y el publico.

El Tasso es un lugar de unas doscientas localidades para gente sentada mayormente en mesitas de a dos o cuatro personas. Tuvimos la suerte de tener una ubicación de privilegio desde donde podiamos ver de cerca los dedos de Lito sobre los teclados y la consola para asi apreciar algo que no siempre se ve pero que luego de vivirlo le agrega un condimento mas de respeto y admiracion por la tarea de este gran musico. Sus manos se deslizaban desde el mas lento y sutil movimiento hasta casi martillar las teclas cuando era necesario. Sus teclados se transformaron de manera invisible en bandoneon, flautas, instrumentos de percusion, bateria, piano y hasta en un coro de voces sampleadas como un juego que arrancaron varias sonrisas del publico sobre el final del show. Las transiciones entre tangos, milongas y algun rock fueron casi transparentes y con mucha simpleza, es un especialista y termino cada tema con una sonrisa de mision cumplida.

La otra mitad de este duo es Juan Carlos Baglietto que con su histrionismo y aparente tranquilidad es un gran creador de climas, introduciendo algunos temas con comentarios acerca de sus autores o rememorando el porque de la eleccion de los mismos para aquella velada. Su voz, como los buenos vinos, mejora con el tiempo y ya por la mitad del concierto parecia que la intensidad con la que cantaba le iba a hacer estallar la garganta de pasion. Habria que revisar la definicion de interprete a partir de Baglietto, quien fue uno de los pocos artistas que no habiendo escrito casi ninguno de los temas que grabo a lo largo de los mas de 20 años de carrera siempre los canto con el corazon en la manga y a pura pasion, agregandole todo el sentimineto a esas letras que sus autores seguramente no podian plasmar en papel. Sin embargo esta vez, a pesar de ser un exquisito a la hora de escoger el repertorio, hubo una que otra cancion que no encajaba en el contexto actual de la Argentina y que alla por los ´90 tenian mas sentido que ahora. Sigue cantando “Mienten”, por ejemplo, que habla de la falta de trabajo en extremo y yo me acuerdo que reflejaba el pais hace tiempo pero no ya por estos dias, asi como tambien esa descripcion apocaliptica de Piazzolla en el repetitivo tango “Renacere”.


En tanto, estos dos grandes de la musica, con sus habilidades por cada lado, le hicieron honor a cada uno de los temas y a sus autores. Creo que de escribir canciones me gustaria que las mismas sean interpretadas con tanta pasion, respeto y orgullo, como si fueran propias. Lito y Juan son dos grandes actores que se meten en la piel los personajes de cada una de ellas. Entrada la noche Juan dijo que la proxima cancion seria una de amor, para velozmente correjir diciendo que si todas las anteriores no eran canciones de amor no sabria como catalogarlas. Tangos como “Nada”, “Pasional”, “Tarde”,”Los Mareados” no hablan de otra cosa que no sea el amor en sus muchas facetas y fueron un buen preambulo para “El faro” que, si bien alejado del dos por cuatro y mas actual, nada tenia que enviadiarle a aquellos viejos poetas.

Los experimentados musicos tocando tangos clasicos que fueron cortina musical de la vida de nuestros abuelos, padres y hasta las nuestras mismas crearon muchas sensaciones y climas que sobrevolaron el recinto tanguero como sie fueran el humo de un sahumerio gigante de aromas a traicion, pasion, amor, muerte, sangre y nostalgia pero tambien frescura y sonrisas ya que Baglietto es el unico que puede terminar de cantar que “se quedo sin fe” y esperar el aplauso del publico con una media sonrisa. Hubo magia arriba del escenario, con estos dos hechiceros de la musica que se conocen de memoria y disfrutan cada segundo mezclando los sonidos como si fueran gualichos para que lleguen hasta ese publico avido de sensaciones directas al corazon. El momento culmine fue cuando tocaron “No olvides que una vez tu fuiste sol“ en el que el cantante alumbro a cada uno de los presentes con un farol en la cara como para asegurarse que el mensaje de ese tema llegue hasta al alma de cada uno y alli nuestros ojos ya no pudieron contener las lagrimas de emocion cuando el haz de luz amarilla nos enfoco abrazados. Otro dia voy a escribir acerca de esta cancion en particular ya que nadie deberia olvidarse que alguna vez fue sol.

Si alguien se esta preguntando como huele aquel sahumerio imaginario que te transporta a la cuarta dimension, le recomiendo no se pierda el proximo recital de este duo ya que no es explicabale con palabras. Eso si, lleve la mente abierta, el corazon en la manga, ganas de disfrutar y un pañuelo.