14 June, 2014

El mejor equipo



Hace tiempo que vengo con ganas de escribir acerca del mejor equipo de cualquier deporteque me haya tocado ver hasta ahora y el cual, creo, no será superado en el mediano plazo. Me refiero a San Antonio Spurs de la NBA.

Solamente para arrancar diré que salieron primeros en la temporada regular 2013-2014 y ahora están   3-1 arriba en la súper final contra Miami (el actual bi-campeón) y que el coach Gregg Popovich lleva 18 años en el puesto de entrenador y director de la franquicia y que recibió el premio al mejor entrenador en el 2003, 2012 y 2014, amén de haber ganado 4 campeonatos en 1999, 2003, 2005 y 2007. Los números y estadísticas del equipo son avasallantes y extraordinarias pero no serán mi foco de análisis hoy. Entre las muchas características que hacen a este equipo único hay tres sobresalientes: disfrutan jugando en equipo; saben que todos pueden ser titulares o suplentes en cualquier partido y los directores de la franquicia tienen objetivos claros con un gran ojo a la hora de comprar jugadores.

Disfrutan jugando todos en equipo, siempre buscan el pase extra al que este mejor posicionado, no importa quien mete los puntos, solo importa que el que tire sea el que tiene la oportunidad más clara, no puede haber otro mejor parado porque de lo contrario ese tiene que ser el último en tocarla y tirar al aro. Cuando terminan los partidos, los comentarios de los jugadores suelen ser del tipo “hoy nos divertimos”, “hoy disfrutamos el juego”, “ejecutamos el plan de juego planeado” y cuando pierden: “no estuvimos finos”, “ no pasamos la pelota tanta veces como solemos hacerlo”, “no encontramos los huecos”. Siempre ganan o pierden en primera persona del plural, las individualidades se disuelven porque el objetivo es el bien del equipo, jugar bien por sobre el resultado porque confían en que alcanzaran lo que se propongan si juegan como lo saben hacer.

La personalidad del coach es un caso aparte. Parco, seco, sarcástico, a veces divertido, siempre muy calentón, visceral y un gran líder. No es fácil controlar los egos de tantos grandes jugadores y él lo logra siempre. Con semejante personaje creando estrategias todos saben que no le tiembla el pulso para hacer cambios de rotación en los momentos que él considere necesario, no hay titulares inamovibles. Todos juegan una cantidad muy pareja de minutos y todos cumplen el rol a la perfección. En esta temporada se han lesionado sus mejores jugadores y sin embargo sus ausencias no le costaron al equipo puntos considerables, al contrario, los Spurs se destacan por tener la banca más goleadora de la temporada y ningún jugador supera los 30 minutos jugados por partido, con lo cual se dan el lujo de descansar, rotar la banca y no perder partidos en el intento.

El  director general de la franquicia tiene 54 años y se llama R.C Bufford y se unió al club en 1988 como asistente del histórico coach Larry Brown. Pasó allí 4 temporadas en ese puesto y en 1992 se fue con Brown a los LA Clippers y luego de un año se fue al equipo universitario de Florida. En 1994 Popovich (entonces gerente general de los Spurs) lo reclutó como Gerente de nuevos talentos. En 1997 paso a ser Director de reclutamientos y dos años más tarde Vice Presidente y Asistente del Gerente General. Además de los 4 anillos ganados, Bufford acaba de recibir el premio al mejor ejecutivo de la NBA del año mientras que Gregg Popovich ganó el premio al mejor entrenador en la misma temporada. Todo un dato que también ayuda a entender porque los Spurs están donde están y como se arman los equipos exitosos.

Una anécdotas de tantas cuenta que Bufford, asistente de Popovich en ese momento, quedó maravillado por un tal Tony Parker en 2001 pero a Pop no se le movía un pelo cuando lo vió en el gimnasio por primera vez pensando que era un alfeñique movedizo. Bufford insistió poco después y filmó a Parker en una práctica completa y al ver el video Pop aceptó. En el primer día de entrenamiento ya como parte de los Spurs, y casi sin conocerlo, lo presentó y le dijo al resto del equipo que Parker jugaría al menos 10 partidos como titular en ese, su primer año en la liga, lo cual era darle una gran oportunidad pero también una gran  responsabilidad.

Esa temporada, Parker entró de titular en la quinta jornada y no salió del equipo hasta el día de hoy convirtiéndose en parte fundamental del tridente más ganador de la historia de la NBA: Duncan – Parker – Ginóbilli. Justamente Manu fue otro gran descubrimiento de Bufford a quién reclutó en 1999 sabiendo que tenía compromisos con clubes europeos hasta el 2002. Lo aguantaron con contrato firmado 3 años hasta que se pudo unir a los Spurs.

La grandeza de los directores y los jugadores también quedó demostrada antes de comenzar la última temporada cuando Manu había quedado libre al terminar su contrato y Bufford quería que se quedase pero sabía sólo podía ofrecerle la mitad de su salario de entonces. El lema de los Spurs es no tener grandes salarios de sus estrellas para poder tener menos diferencias de banda salarial y así armar un equipo más parejo de punta a punta. Manu acepto el convite por dos años con mucha humildad, sabiendo que había equipos que lo querían y estaban dispuestos a pagarle mucho más. Con ese “ahorro” Bufford contrató al gigante brasileño Thiago Splitter y al italiano especialista en triples Marco Belinelli. Hoy los Spurs están en la final por segundo año consecutivo con todos ellos de destacadas actuaciones.

Para cerrar este capítulo podríamos citar al dueño mismo de la franquicia, Peter Holt (quien es a su vez dueño de la empresa de maquinaria pesada Caterpillar) diciendo que confía en Bufford porque siempre ve todo el panorama completo, planea las cosas a largo plazo y jamás tuvieron problemas de dinero ni de posiciones que no hayan podido cubrir con buenos jugadores dentro de la cancha. Parker dice de Bufford que es un tipo que no promete nada que no pueda cumplir, que cada jugador sabe de entrada lo que se espera de él y qué es lo que deben hacer para formar parte del equipo y, a su vez, el club hace lo imposible para ayudarlos a lograr los objetivos. Bufford y Pop tienen claro lo que buscan: jugadores que trabajen y entrenen duro; que tengan carácter; que sean orientados al equipo; duros mentalmente; moldeables y para nada egoístas. Con esos elementos formaron la franquicia más exitosa de los últimos tiempos y el equipo que mejor juega al basketball en la mejor liga del mundo.

Muchas veces me pregunto por qué cuesta tanto llevar este modo de pensar y actuar a otros ámbitos, como el empresarial, por ejemplo. Disfrutar lo que se hace; jugar en equipo; no sentir que uno tiene el lugar asegurado; tener objetivos claros y reclutar a los que mejor se adapten al equipo, no necesariamente a los mejores en cada puesto, sino a los mejores jugadores para ese equipo, en este caso los SPURS. Una de las razones es la falta de humildad y preparación de algunas personas que logra acceder a un lugar directivo. Para poder ejecutar estos planes uno debería empezar por compartir esos valores, hacerlos suyos y rodearse de gente que confíen en el plan, que puedan llevarlo a cabo, que estén preparados para el desafío porque, por supuesto, el camino a lo más alto, en cualquier ámbito, está plagado de dificultades, imprevistos y a veces de enemigos.