Sin tiempo ni lugar

Escrito el 06/06/08

Ese dia era un dia mas, o eso creia hasta entonces. Nos preparamos como tanta otras otras veces con tantas pocas ganas para salir a un lugar que habiamos sido invitados de casualidad. Una fiesta o reunion de esas que no siempre disfrutamos con gente que no siempre conocemos ni nos importa demasiado.
Llegamos al lugar, a ese lugar donde quiera que fuera, sin tiempo ni ubicacion cierta.
La musica era agradable, gente amena, un sector privado de un bar largo solo para los convidados, algunas mesas de pool mas alla y varias manos ocupadas con tragos de colores o cinturas de parejas.
De repente me encontraba sentado al lado de Jon Bon Jovi charlando de cosas que siempre quize saber o que le hubiese preguntado de haberlo podido entrevistar. Parecia como si nos conocieramos de antes pero seguramente el nexo en comun era la persona que nos habia invitado, quien quiera que fuese, pero, se sabe, amigos de mis amigos son mis amigos en estos casos y la charla era tranquila y casi disimulada por el murmullo general del ambiente.
En una de esas le pregunte como al pasar acerca de la fama y si no sentia la presion de no poder dejar hacer lo suyo para no defraudar a su publico y me sorprendi al escuchar, o eso crei, que no, que el dia que sintiera esa presion lo dejaria todo, que a estas alturas hacia las cosas por su propio placer y no por los demas, ni siquiera por su publico. Asi la charla transcurrio un rato. A nadie le parecia raro que el estuviera ahi, sentado al lado mio charlando, el era uno mas y yo casi transparente.
En una de esas vi pasar entre la gente a Michael Bolton. Le dije a Jon que quisiera decirle que lo admiro pero no me animaba, ya que este estaba rodeado por una rubia a su izquierda y una morocha  a su derecha y me sentia intimidado siendo yo un hombre en esas circunstancias. Para mi sorpresa Jon lo llamo con la mano como diciendole “veni, Mike, que te presento a un amigo” y me presento como un amigo suyo nomas y le dijo que yo queria hablar con el a solas algo importnate. Michael me estrecho la mano sin mas y nos movimos hacia la ventana, un poco mas lejos de la gente y del ruido. Le conte de lo mucho que me gustaba su obra y se sorprendio al escuchar lo mucho que me habia influenciado. Le dije que siendo yo un chico de unos trece años alla en Argentina me compre su primer cassete por el 89 llamado Soul Provider, que me sirvio para traducir mis primeras letras y acercarme mas al idioma ingles sin que eso fuera una barrera para poder disfrutar de las letras tanto como de su musica y su voz. A esa edad, aunque el no lo entendiera del todo bien, no me era facil llevarlo en mi walkman cuando mis compañeros de escuela no salian del rock nacional ni sabian ingles, ni mucho menos quien era Michael Bolton (acaso ni les importaba saberlo). Una de tantas veces me dijeron si tenia una pelea gatos alli dentro por los gritos en ciertos temas pero, claro, yo no hacia caso y se formaba, inevitable, una barrera alli mismo que sentia me protegia de ellos tanto como me acercaba a su musica.
La noche transcurria tranquila mientras le contaba y el se sorprendia como en el 93 mi primer CD fue “Timeless: the classics” habiendo tanta seleccion disponible y como luego se fueron acumulando en mi repisa hasta completar sus 18 cds y asi lograr tener toda su discografia.
El escuchaba con atencion y yo ya me sentia entre amigos cuando unos tragos mas adelante me atrevi a contarle que en Atlanta estuve lejos de mucha gente pero paradojicamente mas cerca de el y que me impresiono que el auto que manejaba tuviera en la patente escrito “Georgia on my mind”, nada mas y nada menos que mi primer auto, era todo un mensaje, y que justo antes de ese viaje habiamos decido con Pato tomarnos las siguientes vacaciones en la ciudad del mundo donde el estuviera de gira para asistir a su concierto pero eso nunca ocurrio porque el destino me llevo por el camino del norte y ese año no tuvimos vacaciones.
Entre risas y comentarios y gente que pasaba el me conto, o eso crei escuchar, que le hubiera gustado tocar en Buenos Aires, pero que todavia no habia tenido la oportunidad de satisfacer a sus muchos fanaticos alli ni se saciar su curiosidad de como seria ese publico sureño del que tanto escucha nombrar a sus colegas.
En contrapartida, le conte de aquel dia en que abri el diario y vi un aviso de que el mismo tocaria en Atlanta en los proximos meses y de como llame de inmediato para reservar 2 tickets y hacer volar a Pato desde Argentina para tan especial ocasion y asi poder disfrutar plenamente de la velada al aire libre.
Quizas la ultima sorpresa fue que le haya dicho que para nuestra boda tambien estuvo presente con su version del Ave Maria en la misa y en nuestra fiesta con su tema “This is the time”, bañando asi con su magia a nuestros familiares y amigos y por medio de su voz uniendolo todo como un hilo transparente que atravesaba las almas.
La charla se vio subitamente interrumpida por el sol que ya asomaba por la ventana pero no por la del bar, sino la de mi dormitorio, al sonar la maldita alarma para ir a trabajar. De todas maneras, creo que ya le habia contado todo lo que siempre quize que el supiera pero fue una lastima no haber tenido unos minutos mas para agradecerle a Jon aquel pase de magia.